Talált 198 Eredmények: Mandamientos
Abro una boca grande para aspirar pues estoy ávido de tus mandamientos. (Salmos 119, 131)
Si me asaltan la angustia y la ansiedad, tus mandamientos aún son mis delicias. (Salmos 119, 143)
Tú estás cerca, Señor, y todos tus mandamientos son verdad. (Salmos 119, 151)
Espero, Señor, tu salvación, y pongo en práctica tus mandamientos. (Salmos 119, 166)
¡Que mi lengua celebre tu palabra, pues son justos todos tus mandamientos! (Salmos 119, 172)
Iba errante como oveja perdida, ven a buscar a tu servidor, pues bien sabes que no olvidé tus mandamientos. (Salmos 119, 176)
Hijo mío, no te olvides de mis advertencias, que tu corazón sepa guardar mis mandamientos. (Proverbios 3, 1)
El que menosprecia las advertencias saldrá perdiendo, el que observa los mandamientos será recompensado. (Proverbios 13, 13)
El que guarda los mandamientos no se meterá en situaciones difíciles. El sabio sabe cuál es la hora y cuáles son los criterios. (Eclesiastés (Qohelet) 8, 5)
Conclusión del discurso: todo ha sido dicho. Teme a Dios y observa sus mandamientos: allí está todo para el hombre. (Eclesiastés (Qohelet) 12, 13)
Junto a ti está esa Sabiduría que conoce todas tus obras, que estaba contigo cuando hacías el mundo, que sabe lo que te agrada y está de acuerdo con tus mandamientos. (Sabiduría 9, 9)
El castigo que se dejó caer por un momento, tenía valor de advertencia: esta señal de salvación les recordaría los mandamientos de tu Ley. (Sabiduría 16, 6)
