Talált 4435 Eredmények: Les

  • Que el Dios de las Alturas les haga hallar misericordia ante ese hombre para que les devuelva a su otro hermano, y a Benjamín. En cuanto a mí, si pierdo a mis hijos, es que tenía que perderlos.» (Génesis 43, 14)

  • El mayordomo les dijo: «Quédense tranquilos y no tengan miedo. El Dios de ustedes y el Dios de su padre les ha puesto ese tesoro en sus bolsas, pues yo recibí toda su plata.» Y en seguida les devolvió a Simeón. (Génesis 43, 23)

  • El hombre los hizo entrar en la casa de José y les dio agua para que se lavaran los pies, y mandó dar forraje a sus burros. (Génesis 43, 24)

  • El les preguntó cómo estaban; les dijo: «¿Está bien el padre de ustedes, aquel anciano de quien me hablaron? ¿Vive todavía?» (Génesis 43, 27)

  • Se la sirvieron por separado: a él aparte, también aparte a ellos, y a los egipcios que comían con él también les sirvieron aparte. Es que los egipcios no pueden comer con los hebreos: de hacerlo, Egipto se tendría por deshonrado. (Génesis 43, 32)

  • Habían salido ya de la ciudad y se encontraban aún a poca distancia, cuando José dijo a su mayordomo: «Corre detrás de esos hombres, y cuando los alcances, les dirás: ¿Por qué han devuelto mal por bien? (Génesis 44, 4)

  • El los alcanzó y les habló en esa forma. (Génesis 44, 6)

  • José les dijo: «¿Qué han hecho? ¿No sabían que un hombre como yo iba a adivinarlo?» (Génesis 44, 15)

  • El les dijo: «Acérquense», y se acercaron. «Yo soy José, su hermano, el que ustedes vendieron a los egipcios. (Génesis 45, 4)

  • Pero no se apenen ni les pese por haberme vendido, porque Dios me ha enviado aquí delante de ustedes para salvarles la vida. (Génesis 45, 5)

  • Ven a mí sin demora. Vivirás en la región de Gosén y estarás cerca de mí, tú, tus hijos y tus nietos, con tus rebaños, tus animales y todo cuanto posees. (Génesis 45, 10)

  • Ahora ustedes ven, y su hermano Benjamín lo ve, que soy yo quien les está hablando. (Génesis 45, 12)


Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina