Talált 131 Eredmények: Holocausto

  • Ustedes harán esto además del holocausto mensual y de su oblación, del holocausto perpetuo y de su oblación y sus libaciones, según la norma establecida; esos son sacrificios por el fuego de calmante aroma para Yavé. (Números 29, 6)

  • Ofrecerán un novillo, un carnero y siete corderos de un año sin defecto como holocausto de calmante aroma para Yavé. (Números 29, 8)

  • Ofrecerán también un macho cabrío como sacrificio por el pecado; todo esto además del sacrificio de la fiesta de la expiación y del holocausto perpetuo, de su oblación y sus libaciones. (Números 29, 11)

  • Ofrecerán trece novillos, dos carneros, y catorce corderos sin defecto como holocausto de calmante aroma para Yavé. (Números 29, 13)

  • Ofrecerán también un macho cabrío como sacrificio por el pecado; todo esto además del holocausto perpetuo, de su oblación y libación. (Números 29, 16)

  • Ofrecerán un macho cabrío como sacrificio por el pecado; todo esto además del holocausto perpetuo, de su oblación y sus libaciones. (Números 29, 19)

  • Ofrecerán un macho cabrío como sacrificio por el pecado; todo esto además del holocausto perpetuo, de su oblación y su libación. (Números 29, 22)

  • Ofrecerán un macho cabrío como sacrificio por el pecado; todo esto además del holocausto perpetuo, con su oblación y su libación. (Números 29, 25)

  • Ofrecerán un macho cabrío como sacrificio por el pecado; todo esto además del holocausto perpetuo, de su oblación y su libación. (Números 29, 28)

  • Ofrecerán un macho cabrío como sacrificio por el pecado; todo esto, además del holocausto perpetuo, de su oblación y su libación. (Números 29, 31)

  • Ofrecerán un macho cabrío como sacrificio por el pecado; todo esto, además del holocausto perpetuo, de su oblación y su libación. (Números 29, 34)

  • Ofrecerán un novillo, un carnero, y siete corderos de un año sin, en holocausto, como sacrificio por el fuego de calmante aroma para Yavé, (Números 29, 36)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina