Talált 71 Eredmények: Último

  • Por tanto, el que ignore el último de esos mandamientos y enseñe a los demás a hacer lo mismo, será el más pequeño en el Reino de los Cielos. En cambio el que los cumpla y los enseñe, será grande en el Reino de los Cielos. (Evangelio según San Mateo 5, 19)

  • En verdad te digo: no saldrás de allí hasta que hayas pagado hasta el último centavo. (Evangelio según San Mateo 5, 26)

  • Toma lo que te corresponde y márchate. Yo quiero dar al último lo mismo que a ti. (Evangelio según San Mateo 20, 14)

  • Por último envió a su hijo, pensando: A mi hijo lo respetarán. (Evangelio según San Mateo 21, 37)

  • Por último vino el que había recibido un solo talento y dijo: «Señor, yo sabía que eres un hombre exigente, que cosechas donde no has sembrado y recoges donde no has invertido. (Evangelio según San Mateo 25, 24)

  • La tierra da fruto por sí misma: primero la hierba, luego la espiga, y por último la espiga se llena de granos. (Evangelio según San Marcos 4, 28)

  • Entonces se sentó, llamó a los Doce y les dijo: «Si alguno quiere ser el primero, que se haga el último y el servidor de todos.» (Evangelio según San Marcos 9, 35)

  • Todavía le quedaba uno: ése era su hijo muy querido. Lo mandó por último, pensando:«A mi hijo lo respetarán.» (Evangelio según San Marcos 12, 6)

  • Por último se apareció a los once discípulos mientras comían y los reprendió por su falta de fe y por su dureza para creer a los que lo habían visto resucitado. (Evangelio según San Marcos 16, 14)

  • Yo te aseguro que no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último centavo. (Evangelio según San Lucas 12, 59)

  • y el que los invitó a los dos venga y te diga: Deja tu lugar a esta persona. Y con gran vergüenza tendrás que ir a ocupar el último lugar. (Evangelio según San Lucas 14, 9)

  • Al contrario, cuando te inviten, ponte en el último lugar y así, cuando llegue el que te invitó, te dirá: Amigo, ven más arriba. Esto será un gran honor para ti ante los demás invitados. (Evangelio según San Lucas 14, 10)


“Há duas razões principais para se orar com muita satisfação: primeiro para render a Deus a honra e a glória que Lhe são devidas. Segundo, para falar com São Padre Pio de Pietrelcina