Talált 71 Eredmények: Último

  • Estaba éste contando lo sucedido cuando un último lo interrumpió, diciendo: «Tus hijos e hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa del mayor de ellos. (Job 1, 18)

  • Bien sé yo que mi Defensor vive y que él hablará el último, de pie sobre la tierra. (Job 19, 25)

  • Se descubre el secreto de las tinieblas, se busca hasta el último extremo en la piedra oscura y opaca. (Job 28, 3)

  • Por último, tuvo un final desastroso; acusado ante Aretas, rey de los árabes, huyendo de ciudad en ciudad, perseguido por todos, despreciado como renegado de las leyes y odiado como verdugo de la patria y de sus conciudadanos, fue desterrado a Egipto. (2 Macabeos 5, 8)

  • En el momento de entregar el último suspiro dijo: «Asesino, nos quitas la presente vida, pero el Rey del mundo nos resucitará. Nos dará una vida eterna a nosotros que morimos por sus leyes.» (2 Macabeos 7, 9)

  • Por último, Judas ordenó que la cabeza de Nicanor fuera colgada de la ciudadela como señal manifiesta de la ayuda de Dios. (2 Macabeos 15, 35)

  • las langostas no tienen rey, pero saben avanzar en disciplinados escuadrones, y por último el lagarto: uno lo toma con la mano, pero lo encuentras en el palacio de los reyes. (Proverbios 30, 27)

  • Y esto, aunque haya pasado de la prisión al poder, o aunque haya nacido como el último de todos en el reino. (Eclesiastés (Qohelet) 4, 14)

  • Si llegare a suceder que se prolonga su vida, no serán tomados en cuenta y por último envejecerán sin gloria. (Sabiduría 3, 17)

  • El pecado es el comienzo del orgullo; al perseverar en el pecado se abren de par en par las puertas a la soberbia impía. Por eso el Señor envió a los pecadores siniestros castigos; al último los aniquiló. (Sirácides (Eclesiástico) 10, 13)

  • Te escucharán seguramente, pero después desconfiarán de ti y por último te odiarán. (Sirácides (Eclesiástico) 19, 9)

  • El primero que la encontró no le verá el fin, el último que llegó no la agotará; (Sirácides (Eclesiástico) 24, 28)


“Lembre-se de que os santos foram sempre criticados pelas pessoas deste mundo, e puseram sob seus pés o mundo e as suas máximas .” São Padre Pio de Pietrelcina