Talált 59 Eredmények: �Abimelec

  • Abimelec, hijo de Jerubaal, marchó a Siquem, donde los hermanos de su madre, y les dijo a ellos y a toda la familia paterna de su madre: (Jueces 9, 1)

  • Los hermanos de su madre transmitieron este mensaje a todos los señores de Siquem, quienes se inclinaron al lado de Abimelec, porque se decían: (Jueces 9, 3)

  • «Es nuestro hermano.» Le dieron, pues, setenta monedas de plata del templo de Baal-Berit, con las que Abimelec contrató a hombres malvados y aventureros que marcharon con él. (Jueces 9, 4)

  • Luego se reunieron todos los señores de Siquem y todo el consejo. Fueron y proclamaron rey a Abimelec, junto a la encina de la estela que hay en Siquem. (Jueces 9, 6)

  • Y ahora, díganme, ¿han obrado con sinceridad y lealtad al elegir rey a Abimelec?, ¿se han portado bien con Jerubaal y su familia y lo han tratado según sus méritos? (Jueces 9, 16)

  • y ustedes se han lanzado hoy contra la familia de mi padre. Ustedes han matado de una vez a todos sus hijos, setenta hombres, y han puesto por rey sobre los señores de Siquem a Abimelec, el hijo de su esclava, por ser el hermano de ustedes. (Jueces 9, 18)

  • Si, pues, han obrado con sinceridad y lealtad con Jerubaal y con su familia en el día de hoy, que del mismo modo Abimelec sea alegría para ustedes y ustedes para él. (Jueces 9, 19)

  • De lo contrario, que salga fuego de Abimelec y devore a los señores de Siquem y a su consejo; y que salga fuego de los señores de Siquem y de su consejo y devore a Abimelec.» (Jueces 9, 20)

  • Jotam huyó, se puso a salvo y fue a Beer, donde se estableció lejos de su hermano Abimelec. (Jueces 9, 21)

  • Abimelec gobernó tres años en Israel. (Jueces 9, 22)

  • Pero Yavé envió un espíritu de discordia entre Abimelec y los señores de Siquem; y entonces los señores de Siquem traicionaron a Abimelec. (Jueces 9, 23)

  • Así debía ser castigado el crimen cometido contra los setenta hijos de Jerubaal, para que su sangre cayera sobre su hermano Abimelec, que los había asesinado, y también sobre los señores de Siquem, que lo habían ayudado a asesinar a sus hermanos. (Jueces 9, 24)


“Que Nossa Senhora nos obtenha o amor à cruz, aos sofrimentos e às dores.” São Padre Pio de Pietrelcina