Talált 545 Eredmények: �Nadie
De nadie he codiciado plata, oro o vestidos. (Hecho de los Apóstoles 20, 33)
El comandante despidió al joven con esta advertencia: «Que nadie se entere de que me has dado esta información.» (Hecho de los Apóstoles 23, 22)
y que nadie me sorprendió discutiendo en el Templo o alborotando a la gente ni en las sinagogas ni en la ciudad; (Hecho de los Apóstoles 24, 12)
Si he cometido algún delito que merezca la muerte, acepto morir. Pero si no he hecho nada de lo que me acusan, nadie tiene derecho a entregarme a ellos. Apelo al César.» (Hecho de los Apóstoles 25, 11)
proclamaba el Reino de Dios y les enseñaba con mucha seguridad lo referente a Cristo Jesús, el Señor, y nadie le ponía trabas. (Hecho de los Apóstoles 28, 31)
No hay nadie bueno, ni siquiera uno. No hay ninguno sensato, nadie que busque a Dios. (Carta a los Romanos 3, 11)
No había Ley todavía, pero el pecado ya estaba en el mundo. Mientras no había Ley, nadie podía ser tenido por rebelde, pero no obstante el pecado estaba en el mundo. (Carta a los Romanos 5, 13)
Tú me vas a decir: Dios no tiene por qué reprocharme, dado que nadie puede oponerse a su voluntad. (Carta a los Romanos 9, 19)
No devuelvan a nadie mal por mal, y que todos puedan apreciar sus buenas disposiciones. (Carta a los Romanos 12, 17)
No tengan deuda alguna con nadie, fuera del amor mutuo que se deben, pues el que ama a su prójimo ya ha cumplido con la Ley. (Carta a los Romanos 13, 8)
pues así nadie podrá decir que fue bautizado en mi nombre. (1º Carta a los Corintios 1, 15)
En efecto, nadie nos conoce como nuestro espíritu, porque está en nosotros. De igual modo, sólo el Espíritu de Dios conoce las cosas de Dios. (1º Carta a los Corintios 2, 11)
