Sirácides (Eclesiástico), 8
16. No discutas con un hombre violento, no te quedes con él en un lugar solitario. Porque no tendrá escrúpulos en derramar sangre, y viéndote indefenso, se te echará tal vez encima.
16. No discutas con un hombre violento, no te quedes con él en un lugar solitario. Porque no tendrá escrúpulos en derramar sangre, y viéndote indefenso, se te echará tal vez encima.
“Devo fazer somente a vontade de Deus e, se lhe agrado, o restante não conta.” São Padre Pio de Pietrelcina