Salmos, 106
36. Sirvieron a los ídolos, que fueron una trampa para ellos;
36. Sirvieron a los ídolos, que fueron una trampa para ellos;
“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina