16. Y desde la tarde hasta la mañana, se vio sobre la Morada algo como un resplandor de fuego.Y fue siempre así: de día la cubría la nube y, de noche, como un resplandor de fuego.





“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina