Job, 31
35. ¡Quién me diera que se me escuchara! Ahí va mi firma: ¡que me responda el Omnipotente!
35. ¡Quién me diera que se me escuchara! Ahí va mi firma: ¡que me responda el Omnipotente!
“Para consolar uma alma na sua dor, mostre todo o bem que ela ainda pode fazer”. São Padre Pio de Pietrelcina