26. las tinieblas están reservadas para él. Un fuego que no encendió el hombre lo devora y consume cuanto queda en su tienda.





“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina