7. Babilonia era una copa de oro en manos de Yavé que embriagó al mundo entero, ya que todas las naciones tomaron vino en ella y perdieron la razón.





“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina