24. Ahí están Elam y todo su pueblo agrupado alrededor de su tumba. También ellos sembraron el terror por la tierra de los vivos, pero fueron masacrados a espada; estos incircuncisos bajaron a la morada de los muertos, arrastrando su vergüenza hasta donde los que bajan a la tumba.





“Aquele que procura a vaidade das roupas não conseguirá jamais se revestir com a vida de Jesus Cristo.” São Padre Pio de Pietrelcina