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Eclesiastés (Qohelet), 10

17. Feliz tú, país, cuyo rey es un príncipe bien nacido, y cuyos jefes comen a sus horas, para tomar fuerzas y no para embriagarse.

Kapcsolódó versek Eclesiastés (Qohelet), 10:

En el Capítulo 10 del Libro de Eclesiastés, el autor discute la importancia de la sabiduría y la prudencia en contraste con la necedad y la locura. También destaca la importancia de mantenerse tranquilo y controlado, incluso en situaciones difíciles. Aquí hay cinco versos relacionados con estos temas:

Proverbios 14:8: "El hombre sabio considera bien sus pasos, pero el tonto está equivocado para sí mismo". Este versículo destaca la importancia de la sabiduría y el discernimiento en la toma de decisiones, algo que se enfatiza en Eclesiastés 10.

Proverbios 12:16: "El tonto pronto muestra toda su irritación, pero el hombre prudente la ignora". Este versículo enfatiza la importancia de mantenerse tranquilo y controlado, incluso en situaciones estresantes o molestas, algo que se enfatiza en Eclesiastés 10.

Proverbios 13:16: "Todo hombre prudente actúa con conocimiento, pero el tonto gira su locura". Este versículo destaca la importancia de la prudencia y la sabiduría en la vida, algo que se enfatiza en Eclesiastés 10.

Proverbios 15:1: "La respuesta leve desvía el furor, pero la palabra dura aumenta la ira". Este versículo enfatiza la importancia de mantener la calma y controlado, incluso en situaciones difíciles, algo que se enfatiza en Eclesiastés 10.

Proverbios 16:32: "Mejor es el longánico que el valiente, y el que gobierna su espíritu que lo que toma una ciudad". Este versículo destaca la importancia de permanecer tranquilo y controlado, y para gobernar el espíritu de uno, algo que se enfatiza en Eclesiastés 10.





“Que Maria sempre enfeite sua alma com as flores e o perfume de novas virtudes e coloque a mão materna sobre sua cabeça. Fique sempre e cada vez mais perto de nossa Mãe celeste, pois ela é o mar que deve ser atravessado para se atingir as praias do esplendor eterno no reino do amanhecer.” São Padre Pio de Pietrelcina