9. Pero apenas entró en Gat, la mano de Yavé se dejó sentir sobre la ciudad, provocando gran terror a toda la gente; desde el más pequeño hasta el mayor fueron castigados, saliéndoles tumores.





“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina