1. Al maestro de coro. De David. En memoria

2. Oh Dios, ven a librarme; Señor, ven corriendo a ayudarme;

3. que queden cubiertos de vergüenza los que buscan mi muerte, que retrocedan afrentados los que quieren mi ruina;

4. que vuelvan atrás avergonzados los que de mí se burlan.

5. Que se alegren y se regocijen en ti todos los que te buscan; repitan siempre: "Dios es grande" los que desean tu salvación.

6. Yo soy un pobre y desgraciado, Señor, socórreme; tú eres mi ayuda y mi liberador, Señor, no tardes.





Como distinguir uma tentação de um pecado e como estar certo de que não se pecou? – perguntou um penitente. Padre Pio sorriu e respondeu: “Como se distingue um burro de um homem? O burro tem de ser conduzido; o homem conduz a si mesmo!” São Padre Pio de Pietrelcina