Salmos, 26
8. Señor, yo amo la casa donde tú resides, el lugar donde tu gloria habita.
8. Señor, yo amo la casa donde tú resides, el lugar donde tu gloria habita.
“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina