Lamentaciones, 1
20. ¡Mira, Señor, en qué angustia me encuentro! Mis entrañas se estremecen, mi corazón se consume en mi interior, pues he sido muy rebelde. Fuera la espada hacía estragos, y dentro la muerte.
20. ¡Mira, Señor, en qué angustia me encuentro! Mis entrañas se estremecen, mi corazón se consume en mi interior, pues he sido muy rebelde. Fuera la espada hacía estragos, y dentro la muerte.
“A maior alegria de um pai é que os filhos se amem, formem um só coração e uma só alma. Não fostes vós que me escolhestes, mas o pai celeste que, na minha primeira missa, me fez ver todos os filhos que me confiava”.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina