15. Entonces todos los hombres que sabían que sus mujeres quemaban incienso a dioses extranjeros, y todas las mujeres que estaban presentes -una gran asamblea-, así como todo el pueblo que habitaba en la tierra de Egipto, en Patrós, respondieron a Jeremías:





“O mal não se vence com o mal, mas com o bem, que tem em si uma força sobrenatural.” São Padre Pio de Pietrelcina