12. Entonces las ciudades de Judá y los habitantes de Jerusalén podrán ir a pedir auxilio a los dioses a quienes han quemado incienso; a buen seguro que estos dioses no los salvarán en el día de su angustia.





“Rezai e continuai a rezar para não ficardes entorpecidos”. São Padre Pio de Pietrelcina