2. Saúl estaba sentado en el límite de Guibeá, debajo del granado que hay en Migrón; le acompañaban unos seiscientos hombres.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina