Ezequiel, 24
16. "Hijo de hombre, mira, voy a quitarte, de improviso, la delicia de tus ojos; pero tú no te lamentes, no llores, no dejes correr tus lágrimas.
16. "Hijo de hombre, mira, voy a quitarte, de improviso, la delicia de tus ojos; pero tú no te lamentes, no llores, no dejes correr tus lágrimas.
“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina