5. Pueblo mío, recuerda, por favor, qué maquinó Balaq, rey de Moab, y qué le contestó Balaam, hijo de Beor, ... desde Sittim hasta Guilgal, para que conozcas las justicias de Yahveh.»





“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina