Josué, 15
13. A Caleb, hijo de Yefunné, se le dio una parte entre los hijos de Judá, según la orden de Yahveh a Josué: Quiryat Arbá, la ciudad del padre de Anaq, que es Hebrón.
13. A Caleb, hijo de Yefunné, se le dio una parte entre los hijos de Judá, según la orden de Yahveh a Josué: Quiryat Arbá, la ciudad del padre de Anaq, que es Hebrón.
El capítulo 15 de Joshua describe la división de la tierra prometida a los hijos de Israel entre las tribus de Judá y Simeón. El área que fue designada para Judá se describe en detalle, con las fronteras y las ciudades que lo componen. Algunos temas que surgen en este capítulo incluyen el cumplimiento de las promesas de Dios, la importancia de la obediencia, la recompensa de la fe y la importancia de la perseverancia. Aquí hay cinco versos relacionados con estos temas:
Deuteronomio 7:9: "Sepa, por lo tanto, que el Señor su Dios sea Dios; Él es el Dios fiel, que tiene el pacto y la bondad para mil generaciones de los que lo aman y obedecen sus mandamientos". Este versículo habla sobre la fidelidad de Dios para mantener sus promesas y convenios con aquellos que lo aman y lo obedecen, un tema que se ve en la distribución de la tierra prometida en Joshua 15.
Hebreos 10:36: "Con perseverancia, necesitas fe, que después de haber hecho la voluntad de Dios, reciben lo que ha prometido". Este versículo enfatiza la importancia de la perseverancia en la fe y la obediencia, y cómo resulta en la recepción de las promesas de Dios, un tema que se ve a lo largo de la historia de Israel.
Joshua 14:9: "Entonces, ese día, Moisés me juró, diciendo, ciertamente, la tierra donde pisaste será tuya por la herencia, y por la herencia de tus hijos para siempre, porque fuiste fiel al Señor, Dios mío. " Este versículo habla sobre la recompensa de la fidelidad, que se prometió a Caleb, uno de los espías que creía en la promesa de Dios en la tierra prometida y perseveraba en su fe.
2 Timoteo 4:7-8: "Luché la buena pelea, terminé la carrera, he mantenido la fe. Ahora la corona de la justicia está reservada, que el Señor, solo juzga, me dará ese día; y no solo para mí, pero también para todos los que aman su venida ". Este versículo habla sobre la importancia de la perseverancia en la raza de la fe y cómo los que perseveran serán recompensados con la corona de la justicia.
Proverbios 3:5-6: "Confía en el Señor de todo tu corazón y no confíes en tu propio entendimiento; reconoce al Señor en todos tus caminos, y él enderezará tus caminos". Este versículo enfatiza la importancia de confiar en Dios y obedecerlo en todas las cosas, un tema que se ve en el cumplimiento de la promesa de la tierra prometida en Joshua 15.
“O homem sem Deus é um ser mutilado”. São Padre Pio de Pietrelcina
