II Reyes, 11
11. La guardia se apostó cada uno con sus armas en la mano, desde el lado derecho de la Casa hasta el lado izquierdo, entre el altar y la Casa, para que rodeasen al rey.
11. La guardia se apostó cada uno con sus armas en la mano, desde el lado derecho de la Casa hasta el lado izquierdo, entre el altar y la Casa, para que rodeasen al rey.
“Imitemos o coração de Jesus, especialmente na dor, e assim nos conformaremos cada vez mais e mais com este coração divino para que, um dia, lá em cima no Céu, também nós possamos glorificar o Pai celeste ao lado daquele que tanto sofreu”. São Padre Pio de Pietrelcina