II Macabeos, 10
32. El mismo Timoteo se refugió en una fortaleza, muy bien guardada, llamada Gázara, cuyo estratega era Quereas.
32. El mismo Timoteo se refugió en una fortaleza, muy bien guardada, llamada Gázara, cuyo estratega era Quereas.
“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina