32. que éramos doce hermanos, hijos del mismo padre; que uno de nosotros no existía, y que el otro se encontraba actualmente con nuestro padre en Canaán.





“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina