5. Entonces, todo el que invoque el nombre del Señor se salvará, porque sobre el monte Sión y en Jerusalén se encontrará refugio, como lo ha dicho el Señor, y entre los sobrevivientes estarán los que llame el Señor.





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina