5. Mi corazón grita por Moab, sus fugitivos llegan hasta Soar, hasta Eglat Selisiyá. Sí, por la subida de Lujit, la gente sube llorando; sí, por el camino de Joronaim se lanza un grito desgarrador.





“O santo silêncio nos permite ouvir mais claramente a voz de Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina