pronađen 96 Rezultati za: soldados romanos

  • Los inspectores repitieron estas palabras a los magistrados; estos, al enterarse de que eran ciudadanos romanos, se asustaron (Hechos 16, 38)

  • En seguida el tribuno, con unos soldados y centuriones, se precipitó sobre los manifestantes. Al ver al tribuno y a los soldados, dejaron de golpear a Pablo. (Hechos 21, 32)

  • Al llegar a la escalinata, los soldados tuvieron que alzarlo debido a la violencia de la multitud, (Hechos 21, 35)

  • Como la disputa se hacía cada vez más violenta, el tribuno, temiendo por la integridad de Pablo, mandó descender a los soldados para que lo sacaran de allí y lo llevaran de nuevo a la fortaleza. (Hechos 23, 10)

  • Después llamó a dos centuriones y les dijo: «Preparen doscientos soldados, setenta jinetes y doscientos lanceros, para que salgan en dirección a Cesarea a las nueve de la noche. (Hechos 23, 23)

  • Aquí te envío a un hombre que fue detenido por los judíos, y cuando ya lo iban a matar, enterándome de que era ciudadano romano, intervine con mis soldados y pude rescatarlo. (Hechos 23, 27)

  • De acuerdo con la orden recibida, los soldados tomaron a Pablo y lo condujeron de noche a Antipátride. (Hechos 23, 31)

  • Yo les respondí que los romanos no tienen la costumbre de entregar a un hombre antes de enfrentarlo con sus acusadores y darle la oportunidad de defenderse. (Hechos 25, 16)

  • Pero Pablo dijo al centurión y a los soldados: «Si esos marineros no permanecen a bordo, ustedes no podrán salvarse». (Hechos 27, 31)

  • Entonces los soldados cortaron las amarras del bote y lo dejaron caer. (Hechos 27, 32)

  • Entonces los soldados decidieron matar a los prisioneros, por temor de que alguno se escapara a nado. (Hechos 27, 42)

  • Tres días después convocó a los judíos principales, y cuando se reunieron les dijo: «Hermanos, sin haber hecho nada contra el pueblo ni contra las costumbres de nuestros padres, fui arrestado en Jerusalén y puesto en manos de los romanos. (Hechos 28, 17)


“Jesus está com você, e o Cireneu não deixa de ajudar-te a subir o Calvário.” São Padre Pio de Pietrelcina