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El tributo que ustedes reservarán para el Señor tendrá doce mil quinientos metros de largo por diez mil de ancho. (Ezequiel 48, 9)
"Por favor, pon a prueba a tus servidores durante diez días; que nos den legumbres para comer y agua para beber; (Daniel 1, 12)
Él aceptó la propuesta, y los puso a prueba durante diez días. (Daniel 1, 14)
y en todo lo que el rey les preguntó sobre cuestiones de sabiduría y discernimiento, los encontró diez veces superiores a todos los magos y adivinos que había en todo su reino. (Daniel 1, 20)
Después de esto, yo estaba mirando en las visiones nocturnas y vi un cuarto animal, terrible, espantoso y extremadamente fuerte; tenía enormes dientes de hierro, comía, trituraba y el resto lo pisoteaba con las patas. Era diferente de todos los animales que lo habían precedido, y tenía diez cuernos. (Daniel 7, 7)
y también acerca de los diez cuernos de su cabeza, y del otro cuerno que se había elevado y ante el cual habían caído tres; es decir, el cuerno que tenía ojos y una boca que hablaba con insolencia, y que parecía más grande que los otros. (Daniel 7, 20)
En cuanto a los diez cuernos, de este reino surgirán diez reyes, y otro surgirá después de ellos: será diferente de los anteriores y abatirá a tres reyes. (Daniel 7, 24)
Porque así habla el Señor, a la casa de Israel: De la ciudad que sale a combatir con mil hombres quedarán sólo cien, y de la que sale con cien no quedarán más que diez para la casa de Israel. (Amós 5, 3)
Y si quedan diez hombres en una sola casa, morirán. (Amós 6, 9)
¿qué les pasaba a ustedes? Alguien iba a pesar un montón de grano estimado en veinte medidas, y no había más que diez; iba al lagar para sacar cincuenta medidas, y no había más que veinte. (Ageo 2, 16)
El ángel me preguntó: "¿Qué ves?". Yo le respondí: "Veo un rollo que vuela: tiene diez metros de largo por cinco de ancho". (Zacarías 5, 2)
Así habla el Señor de los ejércitos: En aquellos días, diez hombres de todas las lenguas que hablan las naciones, tomarán a un judío por el borde de sus vestiduras y le dirán: "Queremos ir con ustedes, porque hemos oído que Dios está con ustedes". (Zacarías 8, 23)
