pronađen 1043 Rezultati za: reyes de Judá

  • Estos eran los clanes de Judá. Según el censo eran setenta y seis mil quinientos. (Números 26, 22)

  • Mataron también a los reyes de Madián: Eví, Requem, Sur, Jur y Rebá; eran los cinco reyes madianitas. Mataron también a espada a Balaam, hijo de Beor. (Números 31, 8)

  • éstos serán: por la tribu de Judá, Caleb, hijo de Jefoné; (Números 34, 19)

  • Nos hicimos, pues, dueños de la tierra de los dos reyes amorreos, el país de Trasjordania, desde el torrente de Arnón hasta el monte Hermón (Deuteronomio 3, 8)

  • En aquel tiempo di también instrucciones a Josué. Le dije: 'Con tus propios ojos has visto lo que Yavé ha hecho con estos dos reyes: así lo harás con todos los reinos donde has de pasar; (Deuteronomio 3, 21)

  • y se habían apoderado de su país, así como del de Og, rey de Basán. Los territorios de estos reyes amorreos estaban al oriente del Jordán. (Deuteronomio 4, 47)

  • Entregará sus reyes en tus manos para que borres sus nombres de debajo del cielo; nadie podrá resistir ante ti hasta que los hayas destruido. (Deuteronomio 7, 24)

  • «Cuando hayan pasado el río Jordán, las tribus de Simeón, Leví, Judá, Isacar, José y Benjamín se pondrán en el monte Garizim para repetir las bendiciones sobre el pueblo, (Deuteronomio 27, 12)

  • Yavé tratará a estas ciudades tal como trató a Sijón y a Og, los reyes amorreos, y a su país, a los cuales destruyó. (Deuteronomio 31, 4)

  • Aquí está lo que dijo para Judá: Escucha, Yavé, la voz de Judá y haz que se junte a su pueblo. Sus manos lucharán y tú lo ayudarás contra sus adversarios. (Deuteronomio 33, 7)

  • todo Neftalí, la tierra de Efraím y de Manasés, toda la tierra de Judá, hasta el mar occidental, (Deuteronomio 34, 2)

  • Pues hemos sabido que Yavé secó las aguas del mar Rojo para que pudieran pasar al salir de Egipto. Sabemos cómo trataron a los dos reyes de los amorreos que vivían al otro lado del Jordán, a Sijón y a Og, a los que ustedes exterminaron por anatema. (Josué 2, 10)


“Os corações fortes e generosos não se lamentam, a não ser por grandes motivos e,ainda assim,não permitem que tais motivos penetrem fundo no seu íntimo.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina