pronađen 160 Rezultati za: número de la bestia

  • Peroi lo sabes, pues naciste antes que ellas y grande es el número de tus días. (Job 38, 21)

  • Mira el gran mar, vasto en todo sentido, allí bullen en número incontable pequeños y grandes animales; (Salmos 104, 25)

  • Apolonio reunió gente de los paganos y buen número de samaritanos para combatir a Israel. (1 Macabeos 3, 10)

  • Judas dijo a los suyos: «No teman el número de enemigos ni se acobarden frente a sus ataques. (1 Macabeos 4, 8)

  • El número de sus fuerzas era de cien mil infantes, veinte mil jinetes y treinta y dos elefantes adiestrados para la guerra. (1 Macabeos 6, 30)

  • pero lo supieron y enviaron contra ellos un solo general que los combatió. Mataron gran número de griegos, llevaron cautivas a sus mujeres e hijos, los despojaron, sometieron el país, derribaron sus murallas y los hicieron súbditos hasta hoy. (1 Macabeos 8, 10)

  • Estos, al ver el gran número de enemigos, se aterrorizaron. Muchos se deslizaron del campamento, quedando sólo ochocientos hombres. (1 Macabeos 9, 6)

  • Devolvió al templo su esplendor y aumentó el número de los vasos sagrados. (1 Macabeos 14, 15)

  • El Macabeo, reuniendo y reorganizando sus tropas, en número de seis mil hombres, los exhortaba a no temer al enemigo y a combatir con valentía contra sus injustos agresores, sin tener en cuenta su superioridad numérica. (2 Macabeos 8, 16)

  • Ahora prometía adornarlo ricamente, devolverle en mayor número los vasos sagrados y pagar todos los gastos de los sacrificios. (2 Macabeos 9, 16)

  • Los hombres de Simón, seducidos por la avaricia, se dejaron comprar a precio de plata por los de las torres y a cambio de sesenta mil monedas permitieron que escapara un cierto número de ellos. (2 Macabeos 10, 20)

  • Timoteo, que había sido vencido antes por los judíos, reunió numerosas fuerzas extranjeras y un gran número de caballos traídos de Asia y se presentó con la intención de conquistar Judea por las armas. (2 Macabeos 10, 24)


“Todas as graças que pedimos no nome de Jesus são concedidas pelo Pai eterno.” São Padre Pio de Pietrelcina