pronađen 1412 Rezultati za: formación del hombre

  • Hablamos de carne, pero no es siempre la misma carne: una es la carne del hombre, otra la de los animales, otra la de las aves y otra la de los peces. (1º Carta a los Corintios 15, 39)

  • Está escrito que el primer Adán era hombre dotado de aliento y vida; el último Adán, en cambio, será espíritu que da vida. (1º Carta a los Corintios 15, 45)

  • El primer hombre, sacado de la tierra, es terrenal; el segundo viene del cielo. (1º Carta a los Corintios 15, 47)

  • Los de esta tierra son como el hombre terrenal, pero los que alcanzan el cielo son como el hombre del cielo. (1º Carta a los Corintios 15, 48)

  • Y del mismo modo que ahora llevamos la imagen del hombre terrenal, llevaremos también la imagen del celestial. (1º Carta a los Corintios 15, 49)

  • Por eso no nos desanimamos; al contrario, aunque nuestro exterior está decayendo, el hombre interior se va renovando de día en día en nosotros. (2º Carta a los Corintios 4, 16)

  • Y sé que ese hombre, -sea con cuerpo o fuera del cuerpo, no lo sé, Dios lo sabe- (2º Carta a los Corintios 12, 3)

  • No lo he recibido de un hombre, ni me fue enseñado, sino que lo recibí por una revelación de Cristo Jesús. (Carta a los Gálatas 1, 12)

  • Ya no hay diferencia entre judío y griego, entre esclavo y hombre libre; no se hace diferencia entre hombre y mujer, pues todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús. (Carta a los Gálatas 3, 28)

  • destruyó el sistema represivo de la Ley e hizo la paz; reunió a los dos pueblos en él, creando de los dos un solo hombre nuevo. (Carta a los Efesios 2, 15)

  • Que él se digne, según la riqueza de su gloria, fortalecer en ustedes, por su Espíritu, al hombre interior. (Carta a los Efesios 3, 16)

  • hasta que todos alcancemos la unidad en la fe y el conocimiento del Hijo de Dios y lleguemos a ser el Hombre perfecto, con esa madurez que no es menos que la plenitud de Cristo. (Carta a los Efesios 4, 13)


“Os corações fortes e generosos não se lamentam, a não ser por grandes motivos e,ainda assim,não permitem que tais motivos penetrem fundo no seu íntimo.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina