pronađen 143 Rezultati za: cuba de bronce

  • Todos los utensilios que hizo Hiram-Abi para el rey Salomón, para la Casa de Yavé, eran de bronce bruñido. (2 Crónicas 4, 16)

  • Salomón fabricó todos estos utensilios en tan gran cantidad que no se pudo calcular el peso del bronce. (2 Crónicas 4, 18)

  • Salomón había hecho un estrado de bronce de cinco codos de largo, cinco codos de ancho y tres codos de alto, que había colocado en medio del patio; poniéndose sobre él se arrodilló frente a toda la asamblea de Israel. Y extendiendo sus manos hacia el cielo dijo: (2 Crónicas 6, 13)

  • Salomón consagró el interior del patio que está delante de la Casa de Yavé. Allí ofreció los holocaustos y las grasas de los sacrificios de comunión, ya que el altar de bronce que había hecho Salomón no podía contener los holocaustos, las ofrendas y las grasas. (2 Crónicas 7, 7)

  • Entonces el rey Roboam hizo en su lugar escudos de bronce que confió a los jefes de la guardia que custodiaban la entrada de la casa del rey. (2 Crónicas 12, 10)

  • El rey y Joyadá se lo daban a los encargados de las reparaciones de la Casa de Yavé, y éstos tomaban a sueldo canteros y carpinteros, y también artesanos en hierro y bronce, para reparar la Casa de Yavé. (2 Crónicas 24, 12)

  • Entonces Yavé hizo venir sobre ellos a los jefes del ejército del rey de Asur, que apresaron a Manasés con ganchos, lo ataron con cadenas de bronce y lo llevaron a Babilonia. (2 Crónicas 33, 11)

  • Hizo el mal a los ojos de Yavé su Dios. Nabucodonosor, rey de Babilonia, vino a atacarlo y lo ató con cadenas de bronce para conducirlo a Babilonia. (2 Crónicas 36, 6)

  • veinte copas de oro por valor de mil dáricas y dos vasos de bronce bruñido tan preciosos como vasos de oro. (Esdras 8, 27)

  • ¿Acaso resistiré como la roca? ¿Es mi carne de bronce? (Job 6, 12)

  • ¡Ojalá que mis palabras se escribieran y se grabaran en el bronce, (Job 19, 23)

  • Si logra huir del arma de hierro, lo traspasa el arco de bronce. (Job 20, 24)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina