pronađen 281 Rezultati za: batalla de Jonatán

  • Envió pues, los hijos y los cien talentos, pero Trifón faltó a su palabra y no puso en libertad a Jonatán. (1 Macabeos 13, 19)

  • Partió hacia Galaad y, cerca de Bascuna, hizo ejecutar a Jonatán, que fue sepultado allí. (1 Macabeos 13, 23)

  • Simón mandó a buscar los restos de Jonatán y los enterró en Modín, la ciudad de sus padres. (1 Macabeos 13, 25)

  • Cuando llegó a Roma y a Esparta la noticia de la muerte de Jonatán, se afligieron profundamente. (1 Macabeos 14, 16)

  • le escribieron en tablas de bronce para renovar la alianza y amistad concertadas con sus hermanos Judas y Jonatán. (1 Macabeos 14, 18)

  • Jonatán la unificó, llegó a ser sumo sacerdote y fue luego a reunirse con sus antepasados. (1 Macabeos 14, 30)

  • Mientras se consumía el sacrificio, los sacerdotes rezaban y, con ellos, todos los asistentes; Jonatán comenzaba y los demás, con Nehemías, respondían. (2 Macabeos 1, 23)

  • escuadrones de caballería en orden de batalla, ataques y cargas de una y otra parte, movimientos de escudos, muchas lanzas, flechas, lanzazos, resplandor de armaduras y corazas de toda clase. (2 Macabeos 5, 3)

  • También les recordó lo que sucedió en Babilonia, en la batalla contra los gálatas, pues ese día ocho mil judíos combatían al lado de cuatro mil macedonios y, al encontrarse éstos en apuros, sus aliados judíos exterminaron solos a veinte mil enemigos, con la ayuda que les vino del cielo, y se apoderaron de un gran botín. (2 Macabeos 8, 20)

  • entonces, dividió el ejército en cuatro cuerpos. Al frente de cada uno, puso a sus hermanos: Simón, José y Jonatán, con mil quinientos hombres cada uno. (2 Macabeos 8, 22)

  • Apenas salido el sol, se entabló la batalla. Unos llevaban como garantía de éxito y victoria, además de su valor, la confianza en su Señor; otros combatían inspirados por el odio. (2 Macabeos 10, 28)

  • En lo más encarnizado de la batalla se aparecieron desde el cielo a los enemigos cinco hombres resplandecientes que, montados sobre caballos con bridas de oro, encabezaban a los judíos. (2 Macabeos 10, 29)


“Enquanto tiver medo de ser infiel a Deus, você não será’. Deve-se ter medo quando o medo acaba!” São Padre Pio de Pietrelcina