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  • Un pueblo del norte la ha atacado ya ha hecho de su tierra un desierto. Nadie en adelante, hombre o animal, vivirá en ella. (Jeremías 50, 3)

  • Joaquín dejó sus ropas de prisionero y, en adelante, se sentó a comer en la mesa del rey. (Jeremías 52, 33)

  • De hoy en adelante no habrá más visiones mentirosas o adivinaciones engañosas entre ustedes. (Ezequiel 12, 24)

  • Que no se vea más en adelante a un árbol bien regado que se enorgullezca de su grandeza, o que quiera alcanzar con sus ramas hasta las nubes. Ningún árbol cuyas raíces alcanzan las aguas profundas pondrá su confianza en sí mismo, porque todos están condenados a muerte, todos irán a parar a la morada de los muertos igual que los humanos que descienden a la tumba. (Ezequiel 31, 14)

  • Y desde aquel día en adelante, Daniel fue grande a los ojos del pueblo. (Daniel 13, 64)

  • Pues aunque no florezca la higuera ni den las viñas uva en adelante; aunque falte el producto del olivo y se niegue la tierra a darnos pan; aunque no tenga ovejas el corral y se queden sin bueyes los establos; (Habacuc 3, 17)

  • La región costera será en adelante pastizales; estos campos serán para los pastores, ahí no habrá más que corrales. Esta región pertenecerá al resto de la tribu de Judá; allí llevarán a pastar sus rebaños y dormirán de noche en las casas de Ascalón. Pues Yavé, su Dios, se acordará de ellos y traerá de vuelta a sus cautivos. (Sofonías 2, 6)

  • Pongan, pues, atención desde hoy en adelante, desde este día veinticuatro del noveno mes en que se ha puesto la primera piedra del Santuario de Yavé. (Ageo 2, 18)

  • Miren si todavía falta el trigo en el granero. Miren si la vid, la higuera, el granado y el olivo no dan frutos. Pues en adelante los voy a bendecir.» (Ageo 2, 19)

  • «Los días de ayuno de junio, julio, septiembre y diciembre serán en adelante para la gente de Judá días feriados y de regocijo, con ceremonias bonitas -palabra de Yavé -pero sean sinceros y vivan en paz.» (Zacarías 8, 19)

  • Ya no habrá peligro ni maldición para Jerusalén; sus habitantes vivirán tranquilos en adelante. (Zacarías 14, 11)

  • Más adelante vio a otros dos hermanos: Santiago, hijo de Zebedeo, con su hermano Juan; estaban con su padre en la barca arreglando las redes. Jesús los llamó, (Evangelio según San Mateo 4, 21)


“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina