pronađen 175 Rezultati za: Puertas

  • Ajaz juntó algunos de los utensilios de la Casa de Dios y los hizo añicos, luego cerró las puertas de la Casa de Yavé y fabricó altares en todas las esquinas de Jerusalén. (2 Crónicas 28, 24)

  • En el año primero de su reinado, el primer mes, abrió las puertas de la Casa de Yavé y las reparó. (2 Crónicas 29, 3)

  • Hasta llegaron a cerrar las puertas del vestíbulo, apagaron las lámparas y no quemaron más incienso, ni ofrecieron holocaustos al Dios de Israel en el santuario. (2 Crónicas 29, 7)

  • Ezequías restableció las clases de los sacerdotes y de los levitas, cada uno en su sección según su servicio, ya fuera sacerdote, ya levita, ya se tratara de holocaustos y sacrificios de comunión, ya de servicio litúrgico, acción de gracias o himnos en las puertas del campamento de Yavé. (2 Crónicas 31, 2)

  • Me respondieron: «Viven allá, en la provincia, en medio de mucha pobreza y humillaciones. La muralla de Jerusalén está en el suelo, y sus puertas, quemadas.» (Nehemías 1, 3)

  • Yo quedé indeciso. Y dije: «Viva por siempre el rey. ¿Cómo no he de tener tristeza, cuando la ciudad donde están las tumbas de mis padres se encuentra en ruinas, y sus puertas quemadas?» (Nehemías 2, 3)

  • y también una carta para Asaf, el cuidador de los bosques, pues necesito madera para hacer las puertas de la ciudadela, cerca del Templo, para la muralla de la ciudad y la casa en la que yo viviré.» La bondadosa mano de Dios me estaba apoyando, de tal manera que el rey me dio lo que le pedía. (Nehemías 2, 8)

  • Observé la muralla de Jerusalén arruinada y las puertas quemadas. (Nehemías 2, 13)

  • Entonces les dije: «Ustedes mismos ven la triste situación en que nos encontramos por el hecho de que Jerusalén está en ruinas y sus puertas quemadas. Vamos a levantar de nuevo la muralla de Jerusalén y a terminar con esta situación humillante.» (Nehemías 2, 17)

  • Sambalat, Tobías, el árabe, Guesem y los demás enemigos nuestros supieron que yo había levantado nuevamente la muralla de Jerusalén. No quedaba ningún hoyo, aunque todavía no se habían puesto las puertas. (Nehemías 6, 1)

  • Luego fui donde Semeías, hijo de Delaías, hijo de Metabeel, ya que no podía salir de su casa. El me dijo: «Reunámonos en la Casa de Dios, en el interior del santuario; y cerremos sus puertas, porque van a venir a matarte, y lo harán esta misma noche.» (Nehemías 6, 10)

  • Cuando estuvo terminada la muralla y se pusieron las puertas, los porteros quedaron encargados de vigilarlas. (Nehemías 7, 1)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina