pronađen 104 Rezultati za: Leyes

  • Mientras la Ciudad Santa gozaba de una paz completa y las leyes eran observadas lo mejor posible, gracias a la piedad del sumo sacerdote Onías y su repudio a toda maldad, (2 Macabeos 3, 1)

  • Incluso se atrevió a acusar de conspirador contra el estado al que era el mayor bienhechor de la ciudad, defensor de sus compatriotas y celoso observante de las leyes. (2 Macabeos 4, 2)

  • Porque no se violan impunemente las leyes divinas; el período siguiente lo manifestará. (2 Macabeos 4, 17)

  • Por último, tuvo un final desastroso; acusado ante Aretas, rey de los árabes, huyendo de ciudad en ciudad, perseguido por todos, despreciado como renegado de las leyes y odiado como verdugo de la patria y de sus conciudadanos, fue desterrado a Egipto. (2 Macabeos 5, 8)

  • No contento con esto, Antíoco se atrevió a entrar en el Templo más santo de toda la tierra, guiado por Menelao, el traidor a las leyes y a la patria. (2 Macabeos 5, 15)

  • Poco tiempo después, el rey envió a Geronte, el Ateniense, con el fin de obligar a los judíos a dejar las leyes paternas y a no vivir más según las leyes de Dios. (2 Macabeos 6, 1)

  • Además, introducían en el Templo cosas no permitidas por la Ley; el altar estaba cubierto de víctimas impuras, prohibidas por las leyes. (2 Macabeos 6, 5)

  • El prefirió tomar una noble resolución que correspondía a su ancianidad y a la vida irreprochable que había llevado desde su niñez. Pero, sobre todo por respeto a las santas leyes establecidas por Dios, respondió que mejor lo enviaran al lugar de los muertos. Y añadió: «A nuestra edad sería indigno disimular, (2 Macabeos 6, 23)

  • Así dejaré a los jóvenes un ejemplo generoso, muriendo valientemente por las sagradas y santas leyes.» Habiendo dicho esto, se entregó al suplicio. (2 Macabeos 6, 28)

  • En el momento de entregar el último suspiro dijo: «Asesino, nos quitas la presente vida, pero el Rey del mundo nos resucitará. Nos dará una vida eterna a nosotros que morimos por sus leyes.» (2 Macabeos 7, 9)

  • tuvo además el valor de declarar: «De Dios he recibido estos miembros, pero por amor a sus leyes los desprecio, y de Dios espero recobrarlos.» (2 Macabeos 7, 11)

  • Por eso, el Creador del mundo, que formó al hombre en el comienzo y dispuso las propiedades de cada naturaleza, les devolverá en su misericordia el aliento y la vida, ya que ustedes los desprecian ahora por amor a sus leyes.» (2 Macabeos 7, 23)


“Amar significa dar aos outros – especialmente a quem precisa e a quem sofre – o que de melhor temos em nós mesmos e de nós mesmos; e de dá-lo sorridentes e felizes, renunciando ao nosso egoísmo, à nossa alegria, ao nosso prazer e ao nosso orgulho”. São Padre Pio de Pietrelcina