pronađen 285 Rezultati za: Hija

  • Le quitó su hija y se la dio a Demetrio. De este modo fue pública la enemistad entre él y Alejandro. (1 Macabeos 11, 12)

  • pero una sola es mi paloma, mi toda perfecta. Ella es la hija única de su madre, la preferida de la que la engendró. Las jóvenes que la ven la felicitan, reinas y concubinas la alaban. Coro: (Cantar 6, 9)

  • Hija de príncipes, qué graciosos son tus pasos con esas sandalias. La curva de tus caderas es un collar hecho por manos de artistas. (Cantar 7, 2)

  • Casa a tu hija y habrás arreglado un importante asunto, pero entrégasela a un hombre inteligente. (Sirácides (Eclesiástico) 7, 25)

  • Un hijo mal educado es la vergüenza de su padre, si es una hija, será su humillación. (Sirácides (Eclesiástico) 22, 3)

  • Una hija juiciosa será un tesoro para su marido, la que se porta mal será el sufrimiento de su padre. (Sirácides (Eclesiástico) 22, 4)

  • Una hija que de nada se sonroja avergüenza tanto a su padre como a su marido, ambos la desprecian. (Sirácides (Eclesiástico) 22, 5)

  • Una hija es para su padre una causa secreta de inquietud; el cuidado que le ocasiona le quita el sueño; si es joven, por el temor a que demore en casarse; si está casada, a que su marido le tome tirria. 10. Mientras es virgen, podría dejarse seducir y quedar embarazada en la casa de su padre. Si tiene marido, tal vez podría serle infiel o bien no darle hijos. (Sirácides (Eclesiástico) 42, 9)

  • Si tu hija es una descarada, redobla la prudencia: cuida de que no haga de ti el hazmerreir de tus enemigos, el comentario de la ciudad, un tema para chismes. Podría deshonrarte ante todo el mundo. (Sirácides (Eclesiástico) 42, 11)

  • Aquí está la Hija de Sión como cabaña de viña, como choza de melonar, como ciudad que ha sufrido un largo sitio. (Isaías 1, 8)

  • Grita, hija de Galim; escúchala, Lais; respóndele, Anatot. (Isaías 10, 30)

  • Hoy mismo hará un alto en Nob, y extenderá su brazo sobre el cerro de la hija de Sión, la colina de Jerusalén... (Isaías 10, 32)


“Quem te agita e te atormenta é o demônio.Quem te consola é Deus”! São Padre Pio de Pietrelcina