pronađen 794 Rezultati za: Encuentro de hermanos

  • He sabido cómo ustedes viven en Cristo Jesús la fe y el amor para con todos los santos, quiero decir, para con los hermanos, (Carta a los Efesios 1, 15)

  • Vivan orando y suplicando. Oren en todo tiempo según les inspire el Espíritu. Velen en común y perseveren en sus oraciones sin desanimarse nunca, intercediendo en favor de todos los santos, sus hermanos. (Carta a los Efesios 6, 18)

  • Que la paz, el amor y la fe vengan de Dios Padre y de Cristo Jesús, el Señor, sobre los hermanos. (Carta a los Efesios 6, 23)

  • Hermanos, quiero que sepan que, con todo lo que me sucede, el Evangelio más bien ha progresado. (Carta a los Filipenses 1, 12)

  • Mi condición de preso ha animado a la mayoría de nuestros hermanos en el Señor, los cuales ahora se atreven a proclamar la Palabra más abiertamente y sin miedo. (Carta a los Filipenses 1, 14)

  • Por lo demás, hermanos míos, alégrense en el Señor. NO VUELVAN A LA LEY JUDÍA A mí no me cansa escribirles otra vez las mismas cosas, y para ustedes es más seguro. (Carta a los Filipenses 3, 1)

  • No, hermanos, yo no me creo todavía calificado, pero para mí ahora sólo vale lo que está adelante, y olvidando lo que dejé atrás, (Carta a los Filipenses 3, 13)

  • Sean imitadores míos, hermanos, y fíjense en los que siguen nuestro ejemplo. (Carta a los Filipenses 3, 17)

  • Por eso, hermanos míos, a quienes tanto quiero y echo de menos, que son mi alegría y mi corona, sigan así firmes en el Señor, amadísimos. (Carta a los Filipenses 4, 1)

  • Por lo demás, hermanos, fíjense en todo lo que encuentren de verdadero, noble, justo, limpio; en todo lo que es fraternal y hermoso; en todos los valores morales que merecen alabanza. (Carta a los Filipenses 4, 8)

  • Saluden a los hermanos, como a santos en Cristo Jesús. Los saludan los hermanos que están conmigo. (Carta a los Filipenses 4, 21)

  • Los saludan todos los hermanos de aquí, especialmente los del palacio del César. (Carta a los Filipenses 4, 22)


“Que Jesus reine sempre soberano no seu coração e o faça cada vez mais digno de seus divinos dons.” São Padre Pio de Pietrelcina