1. ¡Oh muerte, qué amargo es tu recuerdo para el que vive sin problemas, gozando de sus bienes, para el que va adelante y todo le resulta, para el que todavía tiene salud para comer!





“Pense em Jesus flagelado por amor a você, e ofereça com generosidade um sacrifício a Ele”. São Padre Pio de Pietrelcina