Sirácides (Eclesiástico), 39
22. La bendición del Señor es como un río que se desborda; inundó la tierra como un diluvio.
22. La bendición del Señor es como un río que se desborda; inundó la tierra como un diluvio.
“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina