Sirácides (Eclesiástico), 39
18. Basta que hable para que todo lo que desea se realice, nadie puede detener su obra de salvación.
18. Basta que hable para que todo lo que desea se realice, nadie puede detener su obra de salvación.
O Pai celeste está sempre disposto a contentá-lo em tudo o que for para o seu bem”. São Padre Pio de Pietrelcina