Sirácides (Eclesiástico), 32
18. El hombre prudente no descuida la reflexión; en cambio el orgulloso indiferente no tiene miedo a nada.
18. El hombre prudente no descuida la reflexión; en cambio el orgulloso indiferente no tiene miedo a nada.
“Faltar com a caridade¨¦ como ferir a pupila dos olhos de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina