Sirácides (Eclesiástico), 26
7. La mujer malvada es como un yugo suelto: poner la mano en él es tan arriesgado como agarrar un escorpión.
7. La mujer malvada es como un yugo suelto: poner la mano en él es tan arriesgado como agarrar un escorpión.
“Invoquemos sempre o auxílio de Nossa Senhora.” São Padre Pio de Pietrelcina