Sirácides (Eclesiástico), 18
29. Aquellos cuyas palabras están llenas de sensatez han sabido ser sabios; sus sentencias son una lluvia bienhechora.
29. Aquellos cuyas palabras están llenas de sensatez han sabido ser sabios; sus sentencias son una lluvia bienhechora.
“Diga ao Senhor: Faça em mim segundo a Tua vontade, mas antes de mandar-me o sofrimento, dê-me forças para que eu possa sofrer com amor.”. São Padre Pio de Pietrelcina