Sirácides (Eclesiástico), 10
7. El orgullo es tan odioso al Señor como a los hombres; para él como para los demás la injusticia es abominable.
7. El orgullo es tan odioso al Señor como a los hombres; para él como para los demás la injusticia es abominable.
“Deus quer que as suas misérias sejam o trono da Sua misericórdia.” São Padre Pio de Pietrelcina