Números, 18

Stihovi vezani uz Números, 18:

El Capítulo 18 de los números está dedicado a la tribu de Levi y su papel de sacerdotes del tabernáculo. Los siguientes versos están relacionados con los temas tratados en el capítulo:

Éxodo 29:9: "Y tienes el cinturón de oro puro, y darás la diadema de santidad en tu cabeza". Este versículo describe la preparación de sacerdotes para el servicio del Tabernáculo, incluida la prenda y la diadema que deben usar. Este pasaje está relacionado con los números 18, que se ocupa de la designación de los levitas como sacerdotes.

EXODUS 30:7-8: "Y Aaron quemará el olor a incienso sobre él; todas las mañanas, cuando la lámpara esté ordenada, la quemará. Y cuando enciendas las lámparas por la tarde, quemará incienso; será continuo incienso ante sus generaciones. " Este versículo describe la importancia del incienso en el servicio del Tabernáculo. En los números 18, los levitas fueron asignados para cuidar el incienso y el altar.

Números 18:20: "El Señor le dijo más a Aaron, no tendrás herencia en su tierra, ni ninguna parte entre ellos; yo soy tu parte y tu herencia entre los hijos de Israel". Este versículo destaca la diferencia entre la herencia de los levitas y la de los otros israelitas. Mientras que las otras tribus recibieron tierras como herencia, los levitas fueron separados para servir en el tabernáculo y recibieron al Señor como su herencia.

Números 18:26: "Hablarás con los levitas, y les dirás que cuando recibas a los hijos de Israel los diezmos que te he dado por tu herencia, le ofrecerás al Señor la oferta, los diezmos de los diezmos de los diezmos " Este versículo describe cómo los levitas deben usar los diezmos que recibieron de los israelitas. Deben ofrecer una oferta elevada al Señor con una parte de estos diezmos.

Deuteronomio 18:1-2: "No habrá sacerdotes levitas, toda la tribu de Levi, parte o herencia con Israel; de las ofrendas quemadas del Señor, y su herencia, comerán. No tendrán herencia entre sus hermanos; el Señor es su herencia, como les ha dicho ". Este versículo repite la idea de que los levitas no tendrían una herencia de la tierra como las otras tribus de Israel. En cambio, recibirían las ofrendas quemadas del Señor como su porción.